Y de la noche a la mañana me vi expatriada en El Cairo, viviendo entre pirámides, gatos resabiados y turbantes blancos...

jueves, 17 de diciembre de 2009

La Maison Thomas y su idiosincrasia

Descubrí la Maison Thomas* recién llegada a la ciudad, cuando todavía no habíamos encontrado casa y teníamos que buscar cada día nuevos restaurantes que no maltrataran exageradamente nuestros estómagos, poco acostumbrados al cardamomo y al comino.

Desde fuera me recordó a uno de esos cafés antiguos, algo afrancesados que tiene Bilbao, de puertas negras con cristaleras talladas, letreros de bronce y servicio de chaleco negro y delantal blanco.

La primera vez que entré fue más con el pretexto de usar su cuarto de baño que de comer, por eso, en cuanto me trajeron la carta, pedí sin pensarlo una ensalada y pregunté dónde estaba el aseo.

La pregunta con la que me contestó el camarero de ojos adormecidos, me dejó sin palabras,
-Para que lo quiere, madam?
-Cómo que para que lo quiero? le miré extrañada.
-Madam, dijo abriendo los ojos a duras penas, si lo que quiere usted es lavarse las manos, pase por favor a nuestra cocina, pero si va a hacer otras cosas, ahí enfrente señaló, en la esquina, está la librería Diwan, ellos sí tienen baño, puede ir yendo mientras le preparo su comida.

Aquella soltura desbarató mis planes, cancelando de inmediato cualquier necesidad fisiológica que pudiera tener y me aportó mucha información sobre lo que me esperaba a partir de aquel momento en tan curiosa y extravagante ciudad.

Hoy he vuelto y me parece que nada cambia en este lugar que sobrevive a los años y a los cambios con cierta lozanía. Allí estaba el mismo personal de ritmo cadencioso, la cocina abierta con las caras de siempre que miran sin interés mientras cortan, asan y aderezan y la típica clientela cosmopolita de visita en la ciudad. Es sin duda un lugar especial y muy recomendable para hacer una comida rápida, aunque debas prescindir del alcohol y del "excusado".


* lo encontraréis en la 26th of July st., Zamalek.

5 comentarios:

Unknown dijo...

No se como puedes hacerlo para sorprenderme cada vez más!Tus vecinos son un tanto peculiares...Me imagino esas tardes de compras en Madrid y la necesidad de tomarse una cervecita o un café para que realmente de lo que tienes necesidad es de ir al cuarto de baño...!Estos Cairotas...solo dos palabras im presionantes...!!!jejeje

Masriya dijo...

Siempre me haces soltar una carcajada, no sé como te las arreglas!!!

La de veces que he pasado por ahí... algunas he entrado a por una pizza, pero nunca tuve necesidad de ir al baño. Nunca te acostaras...

Saludos

Rachel dijo...

Siempre me sorprendes con las historias cairotas. Pero en eso reside su encanto.
Besos.

Miércoles dijo...

Si pero, ¿la comida como es? :-)

Celia Ruiz dijo...

Miércoles,
la comida es muy rica, pizzas,salchicas, bocadillos, brochetas, ensaladas y postres. Menú para comer rápido pero bueno, eso sí, sin alcohol.

Un abrazo a todos!!!!